REFLEXIONES SOBRE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES EUROPEAS

El progresismo en Europa, precisamente, con motivo de hacer frente a la ultraderecha, ha gobernado con las premisas de los conservadores, comprando el discurso del globalismo neoliberal, donde la famosa agenda 2030 es uno de sus mayores exponentes, no solo en lo que al tema medioambiental se refiere, sino también a lo que atañe a la socioeconomía.

Lo ocurrido con los resultados de las elecciones europeas es la crónica de una muerte anunciada, que llevo años pronosticando, que como se siguiese por el camino que se estaba tomando sobre todo por el progresismo, se estaba dejando vía libre a la demagogia de la ultraderecha.

El progresismo en Europa, precisamente, con motivo de hacer frente a la ultraderecha, ha gobernado con las premisas de los conservadores, comprando el discurso del globalismo neoliberal, donde la famosa agenda 2030 es uno de sus mayores exponentes, no solo en lo que al tema medioambiental se refiere, sino también a lo que atañe a la socioeconomía.

El progresismo ya inició su carrera meteórica de comprar es discurso neoliberal hace años, siendo un momento álgido la época de la pandemia, donde se admitió que el globalismo neoliberal, con las farmacéuticas a la cabeza, impusiesen unas medidas, las cuales adolecían de total ciencia, restringiendo derechos y libertades, elemento esencial que en los sistemas democráticos, siempre se deben preservar y, mucho más desde el mundo ideológico de las opciones progresistas.

Otro elemento en el que se ha volcado el progresismo, y, que es un buen caldo de cultivo para la demagogia de la ultraderecha, es el tema de la inmigración. El enfoque de la inmigración es totalmente erróneo por parte del progresismo, porque estamos cayendo en medidas propias de las ONGs y lo que siempre ha sido la caridad cristiana, elemento que a lo largo de la historia siempre ha sido cosecha del conservadurismo.

Precisamente en estas elecciones hemos visto como la juventud se ha acercado a la ultraderecha, y, uno de los elementos esenciales para ese acercamiento, es la falta de medidas tanto a nivel laboral como económico que hacen, que hoy en día los jóvenes tengan muy difícil independizarse y desarrollar una vida propia, a diferencia de como lo pudimos hacer nuestra generación.

Es por ello que mi opinión es que para resolver el tema de la inmigración, primero tenemos que resolver el problema de nuestra juventud autóctona, con el fin de evitar que esa deficiencia sea elemento a utilizar por la demagogia de la ultraderecha.

El problema de la inmigración no se soluciona con las medidas que se están aplicando actualmente, la solución pasa por resolver los problemas en origen, con el fin de que esas personas no tuvieran que salir de los mismos, salidas, por cierto, que pasan por las mafias, propias del globalismo neoliberal, que se enriquecen a costa de estas personas.

Este planteamiento es el que el progresismo debería haber expuesto y exigido al conservadurismo, y, no me vale decir, que es difícil de resolver y que el coste económico es muy elevado, ya que, como vemos, parece que para el armamento y las guerras no hay problema de asumir ese coste económico tan elevado.

Igualmente podríamos hablar de temas medioambientales, donde se potencian cambios donde lo que realmente importa es el negocio antes que lo que teóricamente se propone, como puede ser el coche eléctrico, los plásticos, etc. Igualmente aquí tenemos que la solución no es culpabilizar a los ciudadanos, la solución es que el poder global neoliberal cambie esquemas de sistemas productivos, eliminando la producción de plástico, y apostando verdaderamente por el verde, pero no el verde que ellos propugnan, sino por el verdadero verde que es el incrementar todo lo que se pueda las masas arbóreas, elemento esencial para que se fije el CO2 y se incremente el O2.

Es por ello que lo que está ocurriendo y ocurrirá en mayor medida a futuro, era crónica de una muerte anunciada, donde el mayor culpable es el progresismo, ya que lleva muchos años haciendo las políticas neoliberales del conservadurismo.

Si los progresistas no cambian de “chip” creo que vamos encaminados hacia un mayor crecimiento de opciones de ultraderecha, y, todos sabemos, cual es el resultado final cuando esas opciones campean por sus anchas.

Autor: Jon Ander Etxebarria

Jon Ander Etxebarria Garate, Bilbao. Licenciado en Biología. Ex-decano del Colegio de Biologos de Euskadi. Sigue mis publicaciones también en telegram: https://t.me/eldatomataelrelato

Un comentario en “REFLEXIONES SOBRE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES EUROPEAS”

  1. No sé. A mí lo de la «agenda 2030» me parece una tontería de esas que blande la ultraderecha para amagar conspiraciones donde no hay nada de nada. La transición ecológica debería estar muy arriba en nuestros objetivos socio-políticos pero en realidad no hay más que palabrería y greenwashing, cada día más cutre si cabe.

    El pseudo-izquierdismo, lo que tú llamas progresismo y yo pseudo-reformismo y extremo centro burgués-liberal-fascistoide, está desde luego muy a la derecha (al menos para mi gusto) pero no es por la «agenda 2030» sino todo lo demás.

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