Siguen despilfarrando dinero público

La Sra. ministra de Sanidad, Dª Carolina Darias, sigue sumando puntos para que su gestión esté a la altura de la consejera de Sanidad, la Sra. Gotzone Sagardui. En esta carrera de sumar puntos de los despropósitos e inoperancia, estas dos personas son líderes del ránking de las personas más incompetentes del Estado español.

La Sra. Carolina Darias nos dice sin ruborizarse lo más mínimo, que 14 millones de vacunas están caducadas, y otra partida más, próxima a caducar. La gestión de la adquisición de las vacunas a las multinacionales farmacéuticas ha sido una gestión de lo más deplorable por parte tanto de la Sra. ministra como de las consejerías de las diferentes comunidades autónomas y, en lo que me concierne directamente, en la persona de la consejera de Sanidad del Gobierno Vasco.

Este despilfarro, que lo pagamos todos los ciudadanos del Estado, según las informaciones, puede elevarse a cerca de 220 millones de euros; lo cual puede ser todavía más elevado si contamos las vacunas próximas a caducar. Si a ello le unimos la exageración de test de PCR realizados en las diferentes comunidades autónomas, tenemos, por ejemplo en el caso de Euskadi, que el importe de los test está cercano a los 500 millones de euros.

Esta circunstancia del despilfarro se da por la doble obsesión que se ha tenido durante esta pandemia, no sirviendo ni la estrategia de las vacunas, “vacunar, vacunar, vacunar”, ni la de los test de PCR, ya que continuamos con casos de covid y fallecidos por/con covid, además de los consabidos por efectos adversos. Hay que recordar que en las navidades pasadas, a recomendación de estos incompetentes gestores, se exigían dichos test por parte de los familiares y amigos para las celebraciones de esas fechas, llegando con ello al sumun del despropósito y de la desestructuración de la sociedad.

En estos momentos, que hablamos de delitos de malversación, este despilfarro no deja de ser un cierto delito de malversación, ya que es un dinero público, que como mínimo ha sido mal gestionado y, por lo tanto, tendrían que dar cuentas de ello, y más cuando la situación económica que tenemos es de gran preocupación. Dinero que hubiese servido, con total suficiencia, para haber potenciado la atención primaria, y, en definitiva, la sanidad pública, de forma que se hubiese ejercido la sanidad como nunca se habría tenido que dejar de hacer, y menos con motivo de un virus que, como se ha visto a lo largo de la pandemia, no era tan letal como han pretendido hacernos creer interesadamente para encubrir esos despropósitos cometidos.

Tanto la Sra. ministra Carolina Darias como la Sra. Gotzone Sagardui no deben seguir en sus cargos, ya que nos han demostrado reiteradamente su incompetencia, por lo que lo que les podemos decir desde la ciudadanía es kanpora, mesedez.