Estado español: historia de un esperpento

Recién terminada la investidura del Sr. Sánchez, lo primero que hay que decir, es que esta es la historia de un esperpento, aunque la mayoría parlamentaria le de legitimidad al nuevo gobierno PSOE-SUMAR, legitimidad que no tuvo, a pesar de haber ganado las elecciones el Sr. Feijóo, siendo también un esperpento la laminación que ha hecho SUMAR a PODEMOS, pero a SUMAR cada vez le veo más representando el ala izquierda del PSOE..

Lo que hemos visto en esta investidura es uno de los mayores despropósitos que colocan al estado español en el esperpento más absoluto.

Por una parte, la derecha y la ultraderecha, se manifiestan, por haber perdido la investidura debido a que ésta se ha conseguido por admitir la amnistía a las personas del “process” catalán (amnistía que en mi opinión no debería existir, porque no creo que los catalanes cometieran delito alguno). Todo el mundo tiene el derecho a manifestarse siempre que sea de forma pacífica, pero la ultraderecha lo ha realizado con total añoranza del franquismo, incluso sacando sus símbolos, lo cual es anticonstitucional, lo cual nos indica que la famosa Constitución Española fue heredera del franquismo, donde el poder militar, judicial y hasta político se mantuvieron en esa supuesta democracia pos-franquista, aunque todo hay que decirlo, a ello tuvieron su cuota de responsabilidad también los partidos nacionalistas e independentistas, no solo los partidos estatales.

En este momento vemos como el tema que ha salpicado a todos es el del conflicto territorial catalán y vasco, el cual, el estado español hubiese progresado mucho más en una verdadera democracia, si se hubiese resuelto después del 78, mediante la decisión de los pueblos catalán y vasco (dejo al gallego al margen, ya que en ningún momento de estos 40 años ha reivindicado tal derecho), de forma que ahora no existiría el problema territorial como elemento distorsionador para el pueblo español, como hemos visto en esta investidura y, en la anterior.

Lo que me sorprende, siendo tan esperpéntico, es que los nacionalistas vascos y catalanes, hayan hecho caso de un personaje que no deja de ser un “trilero” como es el Sr.Sánchez, un personaje que aplica con dureza el 155 a los catalanes, un personaje que dice que la amnistía, y el derecho a decidir, no son constitucionales, antes de las elecciones y ahora nos diga “de la necesidad virtud”y que si son constitucionales. La verdad es que los trileros tienen poca credibilidad, o, al menos no se les debe dar dicha credibilidad.

Este despropósito es de tal calibre que la interpretación de la Constitución está al albur del color político del Tribunal Constitucional, por lo que yo preguntaría, Si la amnistía y el derecho a la autodeterminación ahora son constitucionales, cuando antes no, ¿porqué razón, entonces no se dio el derecho de autodeterminación en el año 78?, ¿no se hubiese evitado con ello el sufrimiento y dolor de todos estos años?, ¿no tendrían que responder públicamente los políticos de este sufrimiento?

En el mismo debate de investidura el Sr. Sánchez se rió a mi entender de una forma poco adecuada del Sr. Feijóo cuando le dijo que todo el mundo quiere ser Presidente de Gobierno, y le dijo que no lo era a causa de la ultraderecha del partido VOX, porque incluso con los partidos nacionalistas conservadores JUNTS y PNV, aún dando la amnistía no llegaban, y, yo me pregunto, ¿y con los votos de su partido, no digo ya con los de ERC y de EHBildu, no se hubiese dejando al margen a la ultraderecha?. Esto es lo que explica claramente que el objetivo del Sr. Sánchez era lisa y claramente llegar a ser Presidente del Gobierno y deja a determinados partidos, en renuncio, cuando, en algunos casos, se dan los votos a cambio de nada, con tal de hacer frente a la ultraderecha.

Igualmente el Sr. Sánchez tildó, de forma absolutamente demagógica y desafortunada, a todos los que no estaban de acuerdo con la vacuna y el pasaporte covid de negacionistas próximos a la ultraderecha, cuando la realidad Sr. Sánchez es que no es lo mismo ser negacionista que disidente de como se ha llevado una pandemia, donde hasta incluso el Tribunal Supremo ha dictado que el pasaporte covid del Sr.Urkullu era ilegal, donde el Tribunal Constitucional ha dictado sentencia de la ilegalidad de sus estados de alarma, ¿son estos Tribunales a su parecer negacionistas?, y, todo ello, con el aplauso de todos los partidos, y, entre ellos, partidos que tienen la vitola de defender derechos y libertades. Parece ser que eso era antes de la pandemia, porque ahora esa defensa brilla por su ausencia.

Tanto los partidos nacionalista e independentistas catalán y vasco tienen una cosa en común que es el que no venga la ultraderecha, pero con ello, están diciéndole al estado español que siempre que tenga una fuerza política de ultraderecha, el voto de estos dos partidos siempre será para que no venga esa ultraderecha. Coincidiendo con que no quiero que venga la ultraderecha, ¿no es esa postura una forma de dejar que esta fuerza actúe como un veto para estos partidos?, ¿no es una forma de laminar el debate de las ideas, y, con ello, acabar dando cheques en blanco?,¿Qué más quiere el estado español?. ¿Qué más quiere el Sr. Sánchez?

En este análisis y, para que no se me entienda mal, en ningún momento considero que el PP tendría que haber gobernado, yo estoy muy alejado de sus propuestas tanto socio-económicas como de resolución del conflicto territorial, pero el problema que veo es que el Sr. Sánchez no va a cumplir con la hoja de ruta, y, a lo sumo cumple con la amnistía, porque no le queda más remedio, y, también me queda la duda si los Sres de JUNTS, al final se conformarán con eso, al igual que lo hicieron los Sres. de ERC como ya ocurrió durante esta legislatura al no plasmarse la famosa Mesa Bilateral Catalunya- Estado Español, con la consiguiente laminación del independentismo catalán , aunque en su caso tienen al movimiento social catalán de la ANC (Asamblea Nacional Catalana) para hacerles de “pepito grillo”

En el caso vasco esta renuncia del soberanismo va a marchas forzadas, por una parte el PNV como siempre, con una papel estelar de este esperpento, esperando a ver que ocurre al final, donde como nos tiene acostumbrados, nos dice que le dan el apoyo, porque han conseguido todas las transferencias que faltan del Estatuto, incluida la Seguridad Social, cuando la realidad es que, al fin y a la postre, no consiguen prácticamente nada, solo hay que recordarles, ¿está transferido el tren de cercanías que acordó en la legislatura pasada?.Todos sabemos la respuesta. Pero es que además el PNV, como es su característica nos viene a decir que con la amnistía se abre la puerta a que los vascos podamos decidir, cuando ellos llevan años sin pelear por la soberanía de Euskadi.

El PNV es un partido en la zozobra más absoluta, por una parte mirando al EHBildu que le está ocupando su espacio, al renunciar a la soberanía, y, por otro, al PP, que parece ser que va a ser más foralista, y, con ello, quizá recuperar electorado prestado al PNV, durante todos estos años.

EHBildu le da un cheque en blanco al Sr. Sánchez solo porque no venga la ultraderecha, sin entrar en un mínimo debate de las ideas, tan mínimo, que ni siquiera han sido capaces de negociar la amnistía para los presos de Altsatsu. Lo cierto es que EHBildu ha entrado en una vía donde mira más a Madrid que a Euskal Herria, dejando el tema de la soberanía en un segundo plano, imitando a lo que el PNV hizo ya hace unos cuantos años.

El Sr. Otegi nos habla de la República Vasca, y, yo le pregunto, ¿existe algún documento firmado con el PSOE de negociar el derecho a decidir?. La realidad, es que parece que no es así, ya que ellos mismos se jactan de dar el voto en blanco para hacer frente a la ultraderecha. EHBildu lleva una misma deriva que lo que fue Euskadiko Ezkerra, y, todos sabemos, como acabó aquello.

Por otra parte, el Sr. Otegi está esperando a que el PSE en las próximas elecciones apoye a EHBildu a la Lehendakaritza, pero Sr. Otegi, deje de soñar el PSE siempre le va a dar el voto al PNV, que con ellos les va muy bien.

Tanto PNV como EHBildu tienen una cosa en común que es el que no venga la ultraderecha, pero con ello, están diciéndole al estado español que siempre que tenga una fuerza política de ultraderecha, el voto de estos dos partidos siempre será para que no venga la ultraderecha. Coincidiendo con que no quiero que venga la ultraderecha, ¿no es esa postura una forma de dejar que esta fuerza actúe como un veto para estos partidos?, ¿no es una forma de laminar el debate de las ideas, y, con ello, acabar dando cheques en blanco?,¿Qué más quiere el estado español?. ¿Qué más quiere el Sr. Sánchez?

Es por ello, por lo que procede, con el fin de protegernos de que no se nos restrinjan derechos y libertades, y, de resolver de una vez por todas, el conflicto territorial, lo cual al final sería beneficioso tanto para Catalunya, como para Euskal Herria y para el Estado Español, el crear un movimiento social y político semejante a la ANC catalana, conformándolo con criterios propios de los vascos que queremos huir de este esperpento mediático en el que está sumido España con todos sus territorios.

Estado español: virus neuronal del miedo y no respiratorio

No hay nada mejor que viajar a otros países para comparar el nivel de infección que este virus neuronal del miedo ha alcanzado en la sociedad, enmascarándolo con un virus respiratorio.

Habiendo estado de viaje en Oslo, pude observar que la sociedad noruega vive sin miedo y se ha olvidado de la pandemia de la covid. No tiene nada que ver si realizamos una comparativa con lo que ocurre en el estado español y con Euskal Herria, donde nuevamente no hemos sido capaces de marcar la diferencia y hacer una política de salud propia semejante a la de estos países del norte de Europa.

Lo primero que se debe mencionar son los vuelos. En las líneas aéreas españolas te exigen la mascarilla durante el viaje sin el mínimo criterio científico ya que en el aeropuerto, y con total coherencia, no se exige la misma, mientras que en las líneas aéreas europeas (y lo he comprobado en dos de ellas) no existe tal exigencia, en coherencia con lo establecido para la vida en tierra.

En Oslo, en el transporte público (metro, tren, bus) no se exige la mascarilla, y por supuesto en las tiendas, restaurantes, cafeterías, etc., todo indica que la pandemia no está presente en el nivel cognitivo de la población. Me consta que en otros países del norte de Europa ocurre lo mismo, por lo que podríamos hacer una serie de preguntas a nuestras administraciones sanitarias como ¿existe una diferencia genética entre los habitantes del estado español y los de los países del norte de Europa que nos indique que se dé una debilidad inmunológica de nivel para que aquí se nos exija la mascarilla y no se dé dicha circunstancia en esos países europeos?, ¿cómo es posible que en España, con una tasa de vacunación del 86,10%, la tasa de fallecidos/100.000 habitantes sea de 241,1, mientras que en Noruega con tasa de vacunación de un 75,40%, la tasa de fallecidos/100.000 habitantes sea de un 72,2; es decir, un 70% menor?, ¿cómo es posible que se den estas cifras tan significativas en lo positivo en un país que, prácticamente, ha olvidado la pandemia y no tiene, en este momento, medida alguna en comparación con España?, ¿no será la razón, la inoculación exagerada a la que estamos sometidos con el virus neuronal del miedo?

Si lo comparamos con los datos de Euskadi, la situación es todavía más alarmante respecto al deterioro neuronal de este virus del miedo. La tasa de fallecidos por 100.000 habitantes es de 357,6; es decir, comparativamente la de Noruega es un 79,8% menor.

Por otra parte, se da la circunstancia que en el avión, al explicar las instrucciones de seguridad normales desde siempre en los vuelos aéreos, cuando se habla de las mascarillas de oxígeno que se disparan por problemas de presión, te comunican que antes de ponértela en caso de alarma hay que quitarse la mascarilla pandémica porque si no se hiciese así, habría una disminución del oxígeno que se necesitaría para respirar normalmente, pudiéndonos plantearnos ¿cuál es la razón para mantener las mascarillas cuando ellos mismos reconocen que se disminuye la entrada de oxígeno?

En otro apartado que no tiene nada que ver con la pandemia, pero sí con la estructura distópica de cómo encorsetan nuestras vidas, nos dicen que pongamos el móvil en modo avión, pero sin embargo podemos tener wifi en el vuelo, previo pago de una cantidad de euros. ¿No se había tomado esa medida por precaución para que no interfiera la navegación del vuelo?, ¿es esto ciencia o, realmente, es negocio?, ¿no es algo semejante a lo que ocurre con la pandemia?, ¿no es esto algo parecido a cuando nos decían que cuando repostásemos gasolina teníamos que apagar el móvil y, sin embargo, ahora se tiene encendido ya que en muchos casos, cada vez más, se paga con el móvil?

No hay nada mejor que viajar e ir a un país donde se ha utilizado el antídoto del virus neuronal del miedo, o bien no lo han necesitado porque en esos países no se ha realizado inoculación alguna de ese virus pandémico del miedo. Pero la realidad es que, si reflexionásemos, nos daríamos cuenta que la nefasta actuación de los gobiernos y todos los partidos políticos durante la pandemia, nos ha llevado a una sociedad totalmente distópica y que con ese virus neuronal está aceptando una falsa y engañosa seguridad frente a la pérdida de la libertad y la trasgresión más flagrante de la pseudodemocracia que teníamos, ya que lo que teníamos no era una democracia, en el sentido más absoluto de lo que esa palabra significa.